Elizabeth Arden fue una mujer adelantada a su tiempo y una verdadera pionera en la forma en que enfocó la vida, los negocios y el campo de la belleza. Se convirtió en la fundadora y única propietaria de una empresa de cosméticos que crecería e incluiría productos para el cuidado de la piel, spas de lujo y fragancias de Elizabeth Arden, muchas de las cuales son las favoritas hoy en día.
En 1910, Arden abrió un spa en la Quinta Avenida de la ciudad de Nueva York, que tenía una puerta roja para captar la atención de la gente, una imagen que se convertiría en una firma de su marca. El éxito de esta ubicación impulsó la expansión tanto del negocio de los spas como de sus actividades de cuidado de la piel. Sus muchas contribuciones a la industria de la belleza incluyeron la introducción de las mujeres estadounidenses al maquillaje de ojos de colores en 1914 y la creación del concepto de maquillaje de belleza. Uno de los primeros perfumes de Elizabeth Arden más populares, el que puso a la compañía en el mapa en el mundo de las fragancias, fue Blue Grass, una floral ligera y cítrica lanzada en la década de 1930. Esto sería seguido por docenas de exitosos perfumes de Elizabeth Arden, desde el aldehído y la mezcla de cítricos de It’s You, en su distintivo frasco con la mano de una mujer sosteniendo una antorcha, hasta el musgoso floral de Memoire Cherie y Red Door, una fragancia clásica llamada así por los balnearios de Arden que presenta rosas, orquídeas, flores de naranjo, fresia y miel. Y el éxito de la compañía continúa hasta el día de hoy con fragancias como Always Red, Pretty y White Tea.
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