Fundada en 1889 a los 22 años, rue du Faubourg Saint Honoré de Jeanne Lanvin (París 1867-1946), Lanvin es la casa de moda parisina más antigua, desde la alta costura (1909) hasta la moda masculina (1926), pasando por la decoración (1920) y los perfumes («My Sin» en 1925, «Arpège» 1927), la joven molinera se convirtió en embajadora de la elegancia francesa, transformando sus talleres de sombreros y de prendas de vestir en un verdadero imperio de moda.
Jeanne Lanvin se inspiró en su única hija, Marguerite (más tarde conocida como Marie-Blanche de Polignac, una talentosa cantante de ópera). La delicada figura dorada en el frasco esférico de perfume Arpège, que representa a Jeanne Lanvin y a su hija yendo a un baile, sigue siendo el símbolo de este amor materno. El azul Lanvin se hizo realidad gracias al entusiasmo espontáneo de la señora por un cuadro de Fra Angélico. Junto con los motivos creados por Armand-Albert Rateau, decorador y socio de Jeanne Lanvin, Lanvin creó una imagen distintiva que perdura hasta el día de hoy: Antonio del Castillo, Dominique Morlotti, Jules-François Crahay, Maryll Lanvin, Claude Montana y Patrick Lavoix. Desde 1993, la Casa se ha centrado en la confección y los accesorios de lujo, así como en los perfumes.
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